principio de subsidiariedad doctrina social de la iglesia

La dependencia de la creatura con respecto al Creador o la dependencia de la conciencia moral con respecto a la ley divina serían para él servidumbres intolerables. El Santo Padre Juan Pablo II, durante una Audiencia concedida al infrascripto Prefecto, ha aprobado esta Instrucción, acordada en reunión ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y ha ordenado su publicación. Hoy el control puede alcanzar hasta la intimidad de los individuos; y las dependencias creadas por los sistemas de prevención pueden representar también amenazas potenciales de opresión. Constitución pastoral Gaudium et spes, n. 25. La parábola del Buen Samaritano muestra que el amor lleno de compasión, cuando se pone al servicio del prójimo, destruye los prejuicios que levantan a los grupos étnicos y sociales unos contra otros[71]. Los cristianos, laicos y pastores, no han dejado de luchar por un equitativo reconocimiento de los legítimos derechos de los trabajadores. Esta promesa, que supera todas las posibilidades humanas, afecta directamente a nuestra vida en el mundo, porque una verdadera justicia debe alcanzar a todos y debe dar respuesta a los muchos sufrimientos padecidos por todas las generaciones. Principio de la doctrina social de la Iglesia según el cual a cada una de las partes que componen el cuerpo social se le deben reconocer y respetar sus derechos, ... El principio de subsidiariedad se aplica también dentro del derecho canónico, sin … B. [143] Cf. Implicará la participación orientada a promover el bien común nacional e internacional, y no solamente a defender intereses individuales o corporativos. La doctrina social de la Iglesia es el conjunto de enseñanzas sociales que la Iglesia católica llama a practicar a cualquier cristiano o persona de cualquier origen y lugar, fundado en el Evangelio, en el Magisterio y en la Tradición. Nuestra existencia es un combate espiritual por la vida según el Evangelio y con las armas de Dios[61]. [34] Cf. Constitución pastoral Gaudium et spes, n. 59. ORIGEN Y DOBLE SIGNIFICADO DEL TÉRMINO «SUBSIDIARIEDAD» El de la «subsidiariedad» es un principio político presente, desde hace tiempo, en la tradición de pensamiento de la doctrina social de la Iglesia Católica, de recien-te adquisición en el ámbito del ordenamiento comunitario y por último, en el dere-cho interno italiano. Pero es sobre todo en el siglo de las Luces y con la Revolución francesa cuando resuena con toda su fuerza la llamada a la libertad. Ya antes que él, los Profetas y los Sabios de Israel veían en las desgracias del pueblo un castigo por su pecado de idolatría, y en el «corazón lleno de maldad» (Eclo 9, 3)[29]la fuente de la esclavitud radical del hombre y de las opresiones a que somete a sus semejantes. Los Códigos y la predicación de los Profetas, así como los Salmos, se refieren constantemente tanto a una como a otra, y muy a menudo a las dos a la vez[37]. 10. Más aún, cada hombre está orientado hacia los demás hombres y necesita de su compañía. Dios no ha creado al hombre como un «ser solitario», sino que lo ha querido como un «ser social»[20].La vida social no es, por tanto, exterior al hombre, el cual no puede crecer y realizar su vocación si no es en relación con los otros. [10] Cf. Instrucción Libertatis nuntius, XI, 10: AAS 76, 1984, 901. [37] Cf. Evangelización y promoción de la justicia. De esta participación en la vida social y política nadie puede ser excluido por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión[139]. El cristiano preferirá siempre la vía del diálogo y del acuerdo. 33. El hombre quiere entonces decidir soberanamente sobre el bien y el mal, o sobre los valores, y con un mismo gesto, rechaza a la vez la idea de Dios y de pecado. La subsidiaridad en la Doctrina Social de la Iglesia Católica. La lucha contra las injusticias solamente tiene sentido si está encaminada a la instauración de un nuevo orden social y político conforme a las exigencias de la justicia. Pero la justicia que debe regular las relaciones entre los hombres, y el derecho que es su expresión jurídica, pertenecen también a la trama más característica de la Ley bíblica. Por esto, so pena de destruirse, el hombre debe aprender a que la voluntad concuerde con su naturaleza. Se apoya en la acción de Yavé que, antes de intervenir como «goel»[32], liberador, redentor, salvador de su pueblo, lo había elegido gratuitamente en Abraham[33]. Con demasiada frecuencia la cultura degenera en ideología y la educación se transforma en instrumento al servicio del poder político y económico. Pablo VI, Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, n. 18: AAS 68, 1976, 17-18; Instrucción Libertatis nuntius, XI, 9: AAS 76, 1984, 901. Constitución pastoral Gaudium et spes, n. 39, par. a) Al alba del tercer milenio 1 La Iglesia, pueblo peregrino, se adentra en el tercer milenio de la era cristiana guiada por Cristo, el « gran Pastor » (Hb 13,20): Él es la Puerta Santa (cf. Jesús anuncia la Buena Nueva del Reino de Dios y llama a los hombres a la conversión[50]. [110] Cf. De este modo, la solución para la mayor parte de los gravísimos problemas de la miseria se encuentra en la promoción de una verdadera civilización del trabajo. El mismo Señor Jesús ha anunciado en el Sermón de la Montaña los preceptos de la Ley nueva; con su sacrificio ofrecido en la Cruz y su resurrección gloriosa, ha vencido el poder del pecado y nos ha obtenido la gracia del Espíritu Santo que hace posible la perfecta observancia de la Ley de Dios [67] y el acceso al perdón, si caemos nuevamente en el pecado. 60. Ella nos muestra que es por la fe y en la fe, según su ejemplo, como el Pueblo de Dios llega a ser capaz de expresar en palabras y de traducir en su vida el misterio del deseo de salvación y sus dimensiones liberadoras en el plan de la existencia individual y social. [40] Cf. Cf. [1] Es distinto del socialismo cristiano, aunque tienen raíces ideológicas comunes y las dos doctrinas dicen estar influidas … En realidad, la libertad humana toma su sentido y consistencia de Dios y por su relación con Él. El Éxodo y las intervenciones liberadoras de Yavé. Se evitará que la diferencia de opciones dañe el sentido de colaboración, conduzca a la paralización de los esfuerzos o produzca confusión en el pueblo cristiano. «Seréis como dioses» (Gén 3, 5). Lejos de constituir un sistema cerrado, queda abierto permanentemente a las cuestiones nuevas que no cesan de presentarse; requiere, además, la contribución de todos los carismas, experiencias y competencias. Esta acción debe comenzar por un gran esfuerzo de educación: educación a la civilización del trabajo, educación a la solidaridad, acceso de todos a la cultura. [145] Cf. En su designio de salvación, Dios dio su Ley a Israel. La pobreza que Jesús declaró bienaventurada es aquella hecha a base de desprendimiento, de confianza en Dios, de sobriedad y disposición a compartir con otros. Por la fe éstos saben que son el objeto del amor infinito de Dios. Un reto sin precedentes es lanzado hoy a los cristianos que trabajan en la realización de esta civilización del amor, que condensa toda la herencia ético-cultural del Evangelio. Según la tradición, la historia de la Iglesia católica comienza en el año 33 1 con Jesucristo y sus enseñanzas (c. 4 a. C. - c. 30 d. C.) y la Iglesia es una continuación de la comunidad cristiana primitiva establecida por los discípulos de Jesús. La liberación cristiana anunciada a los pobres, 50. En tiempos modernos, ha habido una mayor concienciación de la interdependencia entre los individuos y los pueblos. [118] Cf. La servidumbre, que había sufrido hasta entonces, se apoyaba sobre la ignorancia y los prejuicios. La respuesta espontánea a la pregunta «¿qué es ser libre?» es la siguiente: es libre quien puede hacer únicamente lo que quiere sin ser impedido por ninguna coacción exterior, y que goza por tanto de una plena independencia. Apartándose de este fundamento, el hombre, pretendiendo ser como Dios, cae en la mentira y, en lugar de realizarse, se destruye. La Bienaventuranza de la pobreza proclamada por Jesús no significa en manera alguna que los cristianos puedan desinteresarse de los pobres que carecen de lo necesario para la vida humana en este mundo. INTRODUCCIÓN. La Iglesia, iluminada por el Concilio Vaticano II, quiere consagrarse a ello con todas sus energías con el fin de generar un potente impulso liberador. Según la tradición, la historia de la Iglesia católica comienza en el año 33 [1] con Jesucristo y sus enseñanzas (c. 4 a. C. - c. 30 d. C.) y la Iglesia es una continuación de la comunidad cristiana primitiva establecida por los discípulos de Jesús. Pero el hombre se topa sobre todo con los límites de su propia naturaleza: quiere más de lo que puede. En ello está la raíz de las tragedias que acompañan la historia moderna de la libertad. El amor cristiano, gratuito y universal, se basa en el amor de Cristo que dio su vida por nosotros: «Que os améis los unos a los otros; como yo os he amado, así también amaos mutuamente» (Jn 13, 34-35)[73]. 2199 El cuarto mandamiento se dirige expresamente a los hijos en sus relaciones con sus padres, porque esta relación es la más universal. La historia del hombre se desarrolla sobre la base de la naturaleza que ha recibido de Dios, con el cumplimiento libre de los fines a los que lo orientan y lo llevan las inclinaciones de esta naturaleza y de la gracia divina. El Espíritu está presente en la maduración de una conciencia más respetuosa de la dignidad de la persona humana[7]. El hombre, negando o intentando negar a Dios, su Principio y Fin, altera profundamente su orden y equilibrio interior, el de la sociedad y también el de la creación visible[25]. Su función es promover y proteger la vida cultural de todos, incluso la de las minorías[137]. El, ejerciendo su libertad, decide sobre sí mismo y se forma a sí mismo. Su constitución jerárquica estaría opuesta a la igualdad; su Magisterio estaría opuesto a la libertad de pensamiento. De aquí se derivan inevitablemente los desórdenes que afectan la esfera familiar y social: permisivismo sexual, injusticia, homicidio. Desde luego, ha habido errores de juicio o graves omisiones de los cuales los cristianos han sido responsables a través de los siglos[11].Pero estas objeciones desconocen la verdadera naturaleza de las cosas. Cuando la Iglesia alienta la creación y la actividad de asociaciones —como sindicatos— que luchan por la defensa de los derechos e intereses legítimos de los trabajadores y por la justicia social, no admite en absoluto la teoría que ve en la lucha de clases el dinamismo estructural de la vida social. Email. Pablo VI, Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, n. 48: AAS 68, 1976, 37-38. Primacía de las personas sobre las estructuras. [46] Sof 3, 12-20; cf. Para ella, el pecado es desprecio de Dios (contemptus Dei). Somos el Secretariado Nacional de Pastoral Social /Cáritas Colombiana, un organismo eclesial, sin ánimo de lucro, dependiente de la Conferencia Episcopal que busca la verdad, la reconciliación, la justicia y la caridad en las relaciones y estructuras básicas de nuestra sociedad. Jesús, el nuevo Moisés, comenta en ellas el Decálogo, la Ley de la Alianza, dándole su sentido definitivo y pleno. [8] Instrucción Libertatis nuntius, XI, 10: AAS 76, 1984, 905-906. 32. Significado cristológico del Antiguo Testamento. La verdad, empezando por la verdad sobre la redención, que es el centro del misterio de la fe, constituye así la raíz y la norma de la libertad, el fundamento y la medida de toda acción liberadora. No toca a los Pastores de la Iglesia intervenir directamente en la construcción política y en la organización de la vida social. La esclavitud y la servidumbre legales fueron abolidas. Pero hoy, de una manera totalmente nueva a causa de los temibles retos a los que la humanidad tiene que hacer frente, se ha hecho necesario y urgente que el amor de Dios y la libertad en la verdad y la justicia marquen con su impronta las relaciones entre los hombres y los pueblos, y animen la vida de las culturas. Por este motivo, la vida social, en la variedad de sus formas y en la medida en que se conforma a la ley divina, constituye un reflejo de la gloria de Dios en el mundo[22]. Existen hombres, que aun sufriendo terribles coacciones consiguen manifestar su libertad y ponerse en marcha para su liberación. La praxis cristiana de la liberación. Instrucción Libertatis nuntius, Introducción: AAS 76, 1984, 876. Al saludo de Isabel, la Madre de Dios responde dejando prorrumpir su corazón en el canto del Magnificat. Esta es la idea del Papa Francisco y también de toda la Doctrina Social de la Iglesia. Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Reconciliatio et paenitentia, n. 16: AAS 77, 1985, 213-217. Propuestas analíticas y resultados de investigación a partir del caso chileno. El desconocimiento culpable de Dios desencadena las pasiones, que son causa del desequilibrio y de los conflictos en lo intimo del hombre. [126] Cf. Juan Pablo II, Encíclica Redemptor hominis, n. 17: AAS 71, 1979, 296-297; Discurso del 10 de marzo de 1984 al V Coloquio de Juristas: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 6 de mayo de 1984, pág. Estará animada por el sentido de una solidaridad que no comporta solamente reivindicación de derechos, sino también cumplimiento de deberes. Gén 3, 16-19; Rom 5, 12; 7, 14-24; Pablo VI, Sollemnis professio fidei, 30 de junio de 1968, n. 16: AAS 60, 1968, 439. Pecando el hombre se engaña a si mismo y se separa de la verdad. Jn 10,9) que hemos cruzado durante el … GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA.indd 1 4/16/12 10:23:05 AM GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA.indd 2 4/16/12 10:23:07 AM GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA.indd 3 4/16/12 10:23:08 AM Universidad Na [141] Cf. - Relación de la persona con la sociedad civil. Santiago, Paulinas-ILADES, 1992. ¿Puede todo lo que quiere? A dicho fundamento, que es la dignidad del hombre, están íntimamente ligados el principio de solidaridad y el principio de subsidiariedad. Pablo VI, Encíclica Populorum progressio , n. 55: AAS 59, 1967, 284. II Sínodo Extraordinario, Relatio finalis, II, D. 4: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 22 de diciembre de 1985, pág. La orientación recibida de la doctrina social de la Iglesia debe estimular la adquisición de competencias técnicas y científicas indispensables. [58] Cf. [55] Cf. Niega a Dios y se niega a sí mismo cuando busca la total autonomía y autarquía. 41. Lejos pues de menospreciar o de querer suprimir las formas de religiosidad popular que reviste esta devoción, conviene por el contrario purificar y profundizar toda su significación y todas sus implicaciones[15]. Por esto la Congregación para la Doctrina de la Fe ha juzgado necesario llamar la atención sobre «las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana»[1]. [1] Es distinto del socialismo cristiano, aunque tienen raíces ideológicas comunes y las dos doctrinas dicen estar influidas … La liberación en el Antiguo Testamento, 44. Caritas Internationalis es una organización perteneciente a la Iglesia católica que agrupa 165 organizaciones nacionales de asistencia, desarrollo y servicio social. Con su doctrina social, la Iglesia ofrece una valiosa contribución a la problemática que presenta la actual economía globalizada. El amor divino, que es su vida, la apremia a hacerse realmente solidaria con todo hombre que sufre. Las Bienaventuranzas preservan de la idolatría de los bienes terrenos y de las injusticias que entrañan su búsqueda desenfrenada[90]. De Cristo redentor arrancan su pensamiento y su acción cuando, ante los dramas que desgarran al mundo, la Iglesia reflexiona sobre el significado y los caminos de la liberación y de la verdadera libertad. 1. El pecado del hombre, es decir su ruptura con Dios, es la causa radical de las tragedias que marcan la historia de la libertad. Las grandes y rápidas transformaciones de nuestra época le plantean un reto dramático: dominar y controlar, mediante su razón y libertad, las fuerzas que desarrolla al servicio de las verdaderas finalidades humanas. La solidaridad es uno de los principios básicos de la concepción cristiana de la organización social y política. Constitución pastoral Gaudium et spes, n. 68; Juan Pablo II, Encíclica Laborem exercens, n. 15: AAS 73, 1981, 616; Discurso del 3 de Julio de 1980; L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 13 de julio de 1980. Pero una multitud de cristianos, ya desde el tiempo de los Apóstoles, han dedicado sus fuerzas y sus vidas a la liberación de toda forma de opresión y a la promoción de la dignidad humana. Ha vuelto sobre el tema en otras ocasiones. El hecho de que este mantenga en una situación de marginación a amplios sectores de la población, y principalmente de la juventud, es algo intolerable. 12-14; Instrucción Libertatis nuntius, IV, 6: AAS 76, 1984, 883. Es, por tanto, en el terreno del trabajo donde ha de ser emprendida de manera prioritaria una acción liberadora en la libertad. 1 Cor 11, 17-34; Instrucción Libertatis nuntius, IV, 11: AAS 76, 1984, 884; San Pablo mismo organiza una colecta en favor de los "pobres entre los santos de Jerusalén", Rom 15, 26. El fin directo de esta reflexión en profundidad es la elaboración y la puesta en marcha de programas de acción audaces con miras a la liberación socio-económica de millones de hombres y mujeres cuya situación de opresión económica, social y política es intolerable. Qué es la Doctrina Social de la Iglesia y por qué existe. La Iglesia lee el Antiguo Testamento a la luz de Cristo muerto y resucitado por nosotros. Las instituciones y las organizaciones sociales, a diversos niveles, así como el Estado, deben participar en un movimiento general de solidaridad. Discurso pontificio en la ONU, n. 9: AAS 71, 1979, 1149. Discurso inaugural de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Carta al Sr. K. Waldheim, Secretario General de las Naciones Unidas, con ocasión del 30 aniversario de la “Declaración universal de los derechos del hombre”, Discurso al “Meeting para la amistad de los pueblos”. Traduzioni in contesto per "subsidiariedad con" in spagnolo-italiano da Reverso Context: con el principio de subsidiariedad Lo contrario de la libertad sería así la dependencia de nuestra voluntad ante una voluntad ajena. [142] Cf. [30] Cf. A menudo la voluntad del momento no es la voluntad real. Por lo general —en este terreno como en otros— el Estado tiene una función subsidiaria; pero con frecuencia puede ser llamado a intervenir directamente, come en el caso de acuerdos internacionales entre los diversos Estados. IV. Al anunciar y preparar esta nueva era, los Profetas denuncian con vigor las injusticias contra los pobres; se hacen portavoces de Dios en favor de ellos. Aunque el hombre no está a cubierto de catástrofes naturales, sin embargo han sido descartadas muchas de las amenazas de la naturaleza. Esta contenía, junto con los preceptos morales universales del Decálogo, normas cultuales y civiles que debían regular la vida del pueblo escogido por Dios para ser su testigo entre las naciones. Sin embargo, él llega a ser semejante no en la arbitrariedad de su capricho, sino en la medida en que reconoce que la verdad y el amor son a la vez el principio y el fin de su libertad. Por ello, la miseria humana atrae la compasión de Cristo Salvador, que la ha querido cargar sobre sí[102] e identificarse con los «más pequeños de sus hermanos» (cf. Juan Pablo II, Encíclica Laborem exercens, n. 20: AAS 73, 1981, 629-632; Instrucción Libertatis nuntius, VII, 8; VIII, 5-9; XI, 11-14: AAS 76, 1984, 891-892. Este principio enseña que las decisiones en la sociedad deben dejarse al nivel más bajo posible, es decir al nivel más cercano de las personas sobre las que incide la decisión. Entre las naciones dotadas de fuerza y las que no la tienen se han instaurado nuevas relaciones de desigualdad y opresión. [25] Cf. La doctrina social de la iglesia: fuentes, principios y concepción de los derechos humanos . 18. [103] Cf. Pío XI, Encíclica Quadragesimo anno, nn. Es cierto que el hombre está llamado a ser como Dios. Está subordinado al principio superior del destino universal de los bienes[131]. Al obedecer a la ley divina grabada en su conciencia y recibida como impulso del Espíritu Santo, el hombre ejerce el verdadero dominio de sí y realiza de este modo su vocación real de hijo de Dios. La centralidad del trabajo y la estructura de clases para el estudio de la desigualdad y el desarrollo. Pero para que estos lazos sean posibles, cada uno personalmente debe ser auténtico. La Iglesia quiere el bien del hombre en todas sus dimensiones; en primer lugar como miembro de la ciudad de Dios y luego como miembro de la ciudad terrena. La Iglesia, fiel a su propia finalidad, irradia la luz del Evangelio sobre las realidades terrenas, de tal manera que la persona humana sea curada de sus miserias y elevada en su dignidad. 140. En este contexto se sitúa la doctrina social de la Iglesia que ilumina la praxis a nivel de la sociedad. El presente documento, sin pretender ser completo, ha indicado algunas de las direcciones en las que es urgente llevar a cabo reformas en profundidad. De este modo contribuye por su parte a la creación de estas estructuras de explotación y de servidumbre que, por otra parte, pretende denunciar. Pertenece efectivamente al patrimonio tradicional de las Iglesias y comunidades eclesiales. 1. De aquí se deriva la exigencia de la promoción y difusión de la educación, a la que cada uno tiene un derecho inalienable. Juan Pablo II, Encíclica Laborem exercens, n. 6: AAS 73, 1981, 589-592. Cristo nos ha dado el mandamiento del amor a los enemigos[116]. I. Constitución dogmática Lumen gentium, n. 17; Decreto Ad gentes, n. 1; Pablo VI, Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, n. 14: AAS 68, 1976, 13. Ya desde ese momento Satanás está en dificultad; él, que tiene el poder de la muerte, ha sido reducido a la impotencia mediante la muerte de Cristo[60]. Autor: A la luz de este mandamiento, el apóstol Santiago recuerda severamente a los ricos sus deberes[74], y San Juan afirma que quien teniendo bienes de este mundo y viendo a su hermano en necesidad le cierra su corazón, no puede permanecer en él la caridad de Dios[75]. Lv 25, 25. La Iglesia y las inquietudes del hombre. Todos los libros del Nuevo Testamento dan testimonio de esta riqueza inagotable de sentimientos de la que es portador el amor cristiano al prójimo[72]. En ella se da un hecho de alcance teológico y pastoral fundamental: son los pobres, objeto de la predilección divina, quienes comprenden mejor y como por instinto que la liberación más radical, que es la liberación del pecado y de la muerte, se ha cumplido por medio de la muerte y resurrección de Cristo. Sufren en su corazón la esclavitud a la que el pueblo «rapado hasta la nuca» ha sido reducido a causa de sus pecados. Afirma claramente que éste vale más por lo que es que por lo que posee. En esta misión, la Iglesia enseña el camino que el hombre debe seguir en este mundo para entrar en el Reino de Dios. Ha sido explicado por primera vez por el Papa Pío XI en su carta encíclica Quadragesimo Anno. En cierta manera, el trabajo es la clave de toda la cuestión social[125]. La fuerza de esta liberación penetra y transforma profundamente al hombre y su historia en su momento presente, y alienta su impulso escatológico. Fundamentos. 68; Santa Sede, Carta de los derechos de la familia, art. Las palabras de Jesús: «La verdad os hará libres» (Jn 8, 32) deben iluminar y guiar en este aspecto toda reflexión teológica y toda decisión pastoral. Juan XXIII, Encíclica Mater et Magistra, n. 235: AAS 53, 1961, 461. Todos ellos tienen base evangélica y están de acuerdo con la naturaleza humana, que la Iglesia asume y defiende, buscando llevarla a la plenitud, por la Redención obrada por Cristo. El Compendio de la doctrina social de la Iglesia y los documentos pontificios posteriores han identificado y desarrollado ampliamente cuatro “principios de la doctrina social de la Iglesia”: la dignidad de la persona humana, el bien común, la subsidiariedad y la solidaridad. Sin embargo, procura que esta misión no sea absorbida por las preocupaciones que conciernen el orden temporal, o que se reduzca a ellas. El principio de subsidiariedad en el plano mundial. II Sínodo Extraordinario, Relatio finalis II, 6, 6: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 22 de diciembre de 1985, pág. × Close Log In. Dirige el transcurso de los tiempos y «renueva la faz de la tierra» (Sal 104, 30). Pero la intervención humana no es «creadora»; encuentra ya una naturaleza material que, como ella, tiene su origen en Dios Creador y de la cual el hombre ha sido constituido «noble y sabio guardián»[24]. A este respecto, conviene recordar la grave responsabilidad moral y política de los intelectuales. También ha atraído la atención de otros Episcopados, como el francés: Liberación de los hombres y salvación en Jesucristo, 1975. La tarea prioritaria, que condiciona el logro de todas las demás, es de orden educativo. El amor que guía el compromiso debe, ya desde ahora, generar nuevas solidaridades. Anuncia los mandamientos siguientes que contienen un respeto particular de la vida, del matrimonio, de los bienes terrenos, de la palabra. Al restituir al hombre la verdadera libertad, la liberación radical obrada por Cristo le asigna una tarea: la praxis cristiana, que es el cumplimiento del gran mandamiento del amor. La libertad traída por Cristo en el Espíritu Santo, nos ha restituido la capacidad —de la que nos había privado el pecado— de amar a Dios por encima de todo y permanecer en comunión con Él. De manera particular, la Iglesia se vuelve con afecto maternal hacia los niños que, a causa de la maldad humana, no verán jamás la luz, así como hacia las personas ancianas solas y abandonadas. Existe un criterio seguro de juicio y de acción: no hay auténtica liberación cuando los derechos de la libertad no son respetados desde el principio. Los esfuerzos desplegados han llevado a notables resultados. Breve reseña de los principales puntos de la nueva encíclica de Benedicto XVI, "Caritas in veritate": La Caridad en la verdad, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad . Todos los hombres de buena voluntad están convocados a estas tareas, que se imponen de una manera apremiante a la conciencia cristiana. El principiode solidaridad. Si viven verdaderamente en unión con la Iglesia local y con la Iglesia universal, son una auténtica expresión de comunión y un medio para construir una comunión más profunda[105]. [93] Cf. La Iglesia es también fiel a su misión cuando denuncia las desviaciones, las servidumbres y las opresiones de las que los hombres son víctimas. Somos liberados del amor desordenado hacia nosotros mismos, que es la causa del desprecio al prójimo y de las relaciones de dominio entre los hombres. Aunque son necesarias, tienden con frecuencia a estabilizarse y cristalizar como mecanismos relativamente independientes de la voluntad humana, paralizando con ello o alterando el desarrollo social y generando la injusticia. [125] Cf. Recordando el primer mandamiento, Jesús añade a continuación: «El segundo, semejante a éste, es: Amarás al prójimo como a ti mismo. Sólo en sentido derivado y secundario se aplica a las estructuras y se puede hablar de «pecado social»[113]. El sentido de la fe, que es el origen de una experiencia radical de la liberación y de la libertad, ha impregnado, en grado diverso, la cultura y las costumbres de los pueblos cristianos. Somos el Secretariado Nacional de Pastoral Social /Cáritas Colombiana, un organismo eclesial, sin ánimo de lucro, dependiente de la Conferencia Episcopal que busca la verdad, la reconciliación, la justicia y la caridad en las relaciones y estructuras básicas de nuestra sociedad. La evangelización es anuncio de salvación, don de Dios. Esto supone reconocer que «el amor, lleno de pequeños gestos de cuidado mutuo, es también civil y político, y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un … Economía Social de mercado Afinidades Entre la economía social de mercado y la Doctrina Social de la Iglesia existe gran afinidad, y por ende, este modelo no sólo constituye un sistema aceptable para los cristianos, sino también una auténtica "opción por los pobres". 1. or reset password. El Espíritu Santo introduce a la Iglesia y a los discípulos de Jesucristo «hacia la verdad completa» (Jn 16, 13). El hombre, arrebatando a la naturaleza sus secretos, la sometía a su servicio. Sus manifestaciones de poder son evidentes: la seguridad pública, el ejército, los tribunales, las adua-nas, etc. La solidaridad es una exigencia directa de la fraternidad humana y sobrenatural. Su primera condición es la eliminación del analfabetismo[136]. La imagen de Dios en el hombre constituye el fundamento de la libertad y dignidad de la persona humana[16]. "Padah" significa "adquirir para sí". La Iglesia de Cristo, iluminada por el Espíritu del Señor, puede discernir en los signos de los tiempos los que son prometedores de liberación y los que, por el contrario, son engañosos e ilusorios. Verdad y justicia constituyen así la medida de la verdadera libertad. Qué es la Doctrina Social de la Iglesia y por qué existe. Mt 22,36-40)». Gén 2, 18. Remember me on this computer. Por nuestro servicio y nuestro amor, así como por el ofrecimiento de nuestras pruebas y sufrimientos, participamos en el único sacrificio redentor de Cristo, completando en nosotros «lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 14), mientras esperamos la resurrección de los muertos. [115] Cf. «Los pobres son evangelizados» (Mt 11, 5): Jesús, citando las palabras del Profeta, [51]manifiesta su acción mesiánica en favor de quienes esperan la salvación de Dios. Asimilará el método de la confrontación y del diálogo eficaz. 1192. Los criterios de juicio conciernen también a los sistemas económicos, sociales y políticos. UN HUMANISMO INTEGRAL Y SOLIDARIO . La libertad de los pequeños y de los pobres. El Génesis indica las consecuencias de este pecado original en el carácter penoso del trabajo y de la maternidad, en el dominio del hombre sobre la mujer y en la muerte. Es también educación de la libertad, es decir, educación de su recto uso. Si, aun siendo una persona adulta, no presta los … El hombre no tiene su origen en su propia acción individual o colectiva, sino en el don de Dios que lo ha creado. 23. Un orden social justo ofrece al hombre una ayuda insustituible para la realización de su libre personalidad. Atestigua que esa dignidad no puede ser destruida cualquiera que sea la situación de miseria, de desprecio, de rechazo, o de impotencia a la que un ser humano se vea reducido. El hombre, por su acción libre, debe tender hacia el Bien supremo a través de los bienes que están en conformidad con las exigencias de su naturaleza y de su vocación divina. 47-49; Rt 3, 12; 4, 1. Pretende ser un dios, cuando quiere codiciarlo todo y poderlo todo y con ello, olvidar que es finito y creado. Todos los compromisos que brotan de la Doctrina Social de la Iglesia «provienen de la caridad que, según la enseñanza de Jesús, es la síntesis de toda la Ley (cf. Y, a pesar de ello esta voluntad desemboca casi siempre en la esclavitud y la opresión. A la luz del Evangelio, un buen número de leyes y de estructuras parecen que llevan la marca del pecado y prolongan su influencia opresora en la sociedad. La liberación en vistas de un conocimiento de la verdad, que es la única que dirige la voluntad, es condición necesaria para una libertad digna de este nombre. Principios de la Doctrina Social de la Iglesia 1- Principio de la dignidad de la persona humana Como católicos, por supuesto que muchos sentimos la necesidad de proteger la vida humana a toda costa. Mt 22,36-40)». La doctrina social de la iglesia: fuentes, principios y concepción de los derechos humanos . La gestión política y económica de la sociedad no entra directamente en su misión[85]. El don divino de la salvación eterna es la exaltación de la mayor libertad que se pueda concebir. En virtud del segundo, ni el Estado ni sociedad alguna deberán jamás substituir la iniciativa y la responsabilidad de las personas y de los grupos sociales intermedios en los niveles en los que éstos pueden actuar, ni destruir el espacio necesario para su libertad [111] . Caritas Internationalis es una organización perteneciente a la Iglesia católica que agrupa 165 organizaciones nacionales de asistencia, desarrollo y servicio social. Una de las injusticias mayores de nuestro tiempo en muchas naciones es la de mantener al pueblo al margen de la vida cultural, social y política. Pero es, ante todo, por la fuerza de su Misterio Pascual que Cristo nos ha liberado[55]. Mediante su obediencia perfecta en la Cruz y mediante la gloria de su resurrección, el Cordero de Dios ha quitado el pecado del mundo y nos ha abierto la vía de la liberación definitiva. Pero será una grave perversión tomar las energías de la religiosidad popular para desviarlas hacia un proyecto de liberación puramente terreno que muy pronto se revelaría ilusorio y causa de nuevas incertidumbres. La apertura a la plenitud de la verdad se impone a la conciencia moral del hombre, el cual debe buscarla y estar dispuesto a acogerla cuando se le presenta. Es pues la armonía con las exigencias de la naturaleza humana lo que hace que la voluntad sea auténticamente humana. Limitarse al propio yo y prescindir de la voluntad de otro, ¿es conforme a la naturaleza del hombre? A la luz de esta imagen, podemos decir que el principio de subsidiariedad permite a cada uno asumir el propio rol para el cuidado y el destino de la sociedad. Cristo, por medio de su cruz y resurrección, a realizado nuestra redención que es la liberación en su sentido más profundo, ya que ésta nos ha liberado del mal más radical, es decir, del pecado y del poder de la muerte. 1245. Descubrimiento científico y progreso moral. De ahí han surgido formas de desigualdad, hasta ahora desconocidas, entre los poseedores del saber y los simples usuarios de la técnica. Dt 1, 16-17; 16, 18-20; Jer 22, 3-15; 23, 5; Sal 33, 5; 72, 1; 99, 4. En tales condiciones su experiencia, enraizada en un compromiso por la liberación integral del hombre, viene a ser una riqueza para toda la Iglesia. Dios es amor y verdad en la plenitud del don recíproco; es la verdad en la perfección del amor de las Personas divinas. 18. Por encima de todo, ponen su confianza en Yavé a quien encomiendan su propia causa[43]. Juan XXIII, Encíclica Mater et Magistra , n. 163: AAS 53, 1961, 443; Pablo VI, Encíclica Populorum progressio, n. 51: AAS 59, 1967, 282; Juan Pablo II, Discurso al Cuerpo Diplomático, 11 de enero de 1986: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 19 de enero de 1986. [1] Congregación para la Doctrina de la Fe, Instrucción sobre algunos aspectos de la teología de la liberación (Libertatis nuntius), Introducción: AAS 76, 1984, 876-877. 66: AAS 22, 1930, 59. Pablo VI, Encíclica Populorum progressio, nn. Dios quiere ser adorado por hombres libres. Las Conferencias del Episcopado Latinoamericano lo han hecho objeto directo de sus reflexiones. La educación que da acceso a la cultura es también educación en el ejercicio responsable de la libertad. Todo compromiso en favor de la liberación y de la libertad supone, por consiguiente, que se afronte esta dramática paradoja. En virtud del segundo, ni el Estado ni sociedad alguna deberán jamás substituir la iniciativa y la responsabilidad de las personas y de los grupos sociales intermedios en los niveles en los que éstos pueden actuar, ni destruir el espacio necesario para su libertad[111]. Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Reconciliatio et paenitentia, n. 14: AAS 77, 1985, 211-212. [9] Cf. También el presente documento puede favorecer el testimonio y la acción de todos los discípulos de Cristo llamados a responder a los grandes retos de nuestro tiempo. INTRODUCCIÓN. Principio de la doctrina social de la Iglesia según el cual a cada una de las partes que componen el cuerpo social se le deben reconocer y respetar sus derechos, ... El principio de subsidiariedad se aplica también dentro del derecho canónico, sin … 35-36; Mc 6, 34; Mt 9, 36; 18, 21 s. [76] Cf. Entre la afirmación de Dios y la libertad humana habría una incompatibilidad radical. Ha de reconocer que la persona del trabajador es principio, sujeto y fin de la actividad laboral. Los obispos latinoamericanos la han evocado igualmente en el Mensaje a los pueblos de América Latina, n. 8, y en el Documento de Puebla, nn. 83. La experiencia de los santos y el ejemplo de tantas obras de servicio al prójimo constituyen un estímulo y una luz para las iniciativas liberadoras que se imponen hoy. ... Sólo se les impone una condición: la de que respeten los principios del derecho natural, observen la doctrina social que la Iglesia enseña y obedezcan las directrices de las autoridades eclesiásticas. II. Esta cultura del trabajo deberá suponer y poner en práctica un cierto número de valores esenciales. La liberación, en su primordial significación que es soteriológica, se prolonga de este modo en tarea liberadora y exigencia ética. Mt 8, 16; 14, 13-21; Jn 13, 29. Uno de los principales errores que, desde el Siglo de las Luces, ha marcado profundamente el proceso de liberación, lleva a la convicción, ampliamente compartida, de que serían los progresos realizados en el campo de las ciencias, de la técnica y de la economía los que deberían servir de fundamento para la conquista de la libertad. por ejemplo 1 Tes 2, 7-12; Flp 2, 1-4; Gál 2, 12-20; 1 Cor 13, 4-7; 2 Jn 12; 3 Jn 14; Jn 11, 1-5. En el campo de las conquistas sociales y políticas, una de las ambigüedades fundamentales de la afirmación de la libertad en el siglo de las Luces tiende a concebir el sujeto de esta libertad como un individuo autosuficiente que busca la satisfacción de su interés propio en el goce de los bienes terrenales. La liberación según el espíritu del Evangelio es, por tanto, incompatible con el odio al otro, tomado individual o colectivamente, incluido el enemigo. Cristo nos ha liberado del más radical de los males, el pecado y el poder de la muerte, para devolvernos la auténtica libertad y para mostrarnos su camino. El hombre pecador, habiendo hecho de sí su propio centro, busca afirmarse y satisfacer su anhelo de infinito sirviéndose de las cosas: riquezas, poder y placeres, despreciando a los demás hombres a los que despoja injustamente y trata como objetos o instrumentos. Tal participación puede revestir formas diversas; es necesaria para garantizar un justo pluralismo en las instituciones y en las iniciativas sociales. 5; ib., 637-647. El mandamiento supremo del amor conduce al pleno reconocimiento de la dignidad de todo hombre, creado a imagen de Dios. Su capacidad de realizarse no se suprime de ningún modo por su dependencia de Dios. [117] Cf. En este contexto es donde debe apreciarse el interés de la Ley Bíblica por los pobres, los desheredados, la viuda y el huérfano; a ellos se debe la justicia según la ordenación jurídica del Pueblo de Dios[38]. 20: AAS 68, 1976, 17. 38. En la Doctrina social de la Iglesia se entiende por principio de subsidiariedad el principio en virtud del cual el Estado solo debe ejecutar una labor orientada al bien común cuando advierte que los particulares o los organismos intermedios no la realizan adecuadamente, sea por imposibilidad o sea por cualquier otra razón.. La injusticia contra los pequeños y los pobres es un pecado grave, que rompe la comunión con Yavé. Según la tradición, la historia de la Iglesia católica comienza en el año 33 [1] con Jesucristo y sus enseñanzas (c. 4 a. C. - c. 30 d. C.) y la Iglesia es una continuación de la comunidad cristiana primitiva establecida por los discípulos de Jesús. También por ello, los oprimidos por la miseria son objeto de un amor de preferencia por parte de la Iglesia que, desde los orígenes, y a pesar de los fallos de muchos de sus miembros, no ha cesado de trabajar para aliviarlos, defenderlos y liberarlos. De ese modo, se desconocían las profundidades de esta libertad y de sus exigencias. Dios, al crear libre al hombre, ha impreso en él su imagen y semejanza[17]. or reset password. Estas prestan un servicio público y tienen, por consiguiente, el derecho a ser ayudadas económicamente[138]. Rom 6, 4; 2 Cor 5, 17; Col 3, 9-11. Habrá que condenar con el mismo vigor la violencia ejercida por los hacendados contra los pobres, las arbitrariedades policiales así como toda forma de violencia constituida en sistema de gobierno. Este es el principio supremo de la moral social cristiana, fundada sobre el Evangelio y toda la tradición desde los tiempos apostólicos y la época de los Padres de la Iglesia, hasta la recientes intervenciones del Magisterio. Es cierto que ante la amplitud y complejidad de la tarea, que puede exigir la donación de uno hasta el heroísmo, muchos se sienten tentados por el desaliento, el escepticismo o la aventura desesperada. Email. Esta enseñanza, orientada esencialmente a la acción, se desarrolla en función de las circunstancias cambiantes de la historia. La situación del pobre es una situación de injusticia contraria a la Alianza. 2010 • Carlos E Barba Solano. 10. Las transformaciones técnicas y económicas repercuten en la organización de la vida social; no dejan de afectar en cierta medida a la vida cultural y a la misma vida religiosa. 79-80: AAS 23, 1931, 203; Juan XXIII, Encíclica Mater et Magistra, n. 138: AAS 53, 1961, 439; Encíclica Pacem in terris, n. 74: AAS 55, 1963, 294-295. La Instrucción «Libertatis nuntius» sobre algunos aspectos de la teología de la liberación anunciaba la intención de la Congregación de publicar un segundo documento, que pondría en evidencia los principales elementos de la doctrina cristiana sobre la libertad y la liberación. Afirmará la prioridad del trabajo sobre el capital y el destino universal de los bienes materiales. Juan Pablo II ha tratado este tema en su Discurso inaugural de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla de los Ángeles: AAS 71, 1979, 187-205. Por una parte, la perfección técnica ha sido aplicada a perpetrar genocidios; por otra, unas minorías, practicando el terrorismo que causa la muerte de numerosos inocentes, pretenden mantener a raya naciones enteras. Todos los compromisos que brotan de la Doctrina Social de la Iglesia «provienen de la caridad que, según la enseñanza de Jesús, es la síntesis de toda la Ley (cf. Las desigualdades inicuas y las opresiones de todo tipo que afectan hoy a millones de hombres y mujeres están en abierta contradicción con el Evangelio de Cristo y no pueden dejar tranquila la conciencia de ningún cristiano. cit., n. 3; ib., 583-584; Alocución en Loreto, 11 de abril de 1985: AAS 77, 1985, 967-969. La naturaleza dual de "lo" como artículo y como pronombre, su género neutro y su origen etimológico dificultan la clasificación de la forma lo ante sintagmas adjetivales, sintagmas preposicionales y oraciones subordinadas introducidas por "que". Son igualmente inadmisibles las odiosas campañas de calumnias capaces de destruir a la persona psíquica y moralmente. Así el obstáculo que se opone a su voluntad no siempre viene de fuera, sino de los límites de su ser. En su momento fue muchas veces incomprendida. La democracia cristiana es una rama del conservadurismo que tiene sus orígenes en el pensamiento de figuras tales como Jacques Maritain, Emmanuel Mounier o Luigi Sturzo, la doctrina social de la Iglesia católica y la ética social protestante. La Virgen magnánima del Magnificat, que envuelve a la Iglesia y a la humanidad con su plegaria, es el firme soporte de la esperanza. Hip 1502 – Rafaela – Santa Fe – República Argentina Te: 03492-432832-433408-perspectiva histórica. Sintetizar la naturaleza, los principios fundamentales e identificar y Pero lo es como creatura e imagen de Dios. 132, 133: AAS 53, 1961, 437. Academia.edu is a platform for academics to share research papers. En la Doctrina social de la Iglesia se entiende por principio de subsidiariedad el principio en virtud del cual el Estado solo debe ejecutar una labor orientada al bien común cuando advierte que los particulares o los organismos intermedios no la realizan adecuadamente, sea por imposibilidad o sea por cualquier otra razón.. La Iglesia no se aparta de su misión cuando se pronuncia sobre la promoción de la justicia en las sociedades humanas o cuando compromete a los fieles laicos a trabajar en ellas, según su vocación propia. COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA . Jamás podrá admitirse, ni por parte del poder constituido, ni por parte de los grupos insurgentes, el recurso a medios criminales como las represalias efectuadas sobre poblaciones, la tortura, los métodos del terrorismo y de la provocación calculada, que ocasionan la muerte de personas durante manifestaciones populares. De todos modos, es verdad que las estructuras instauradas para el bien de las personas son por sí mismas incapaces de lograrlo y de garantizarlo. En el Antiguo Testamento la acción liberadora de Yavé, que sirve de modelo y punto de referencia a todas las otras, es el Éxodo de Egipto, «casa de esclavitud». 35. 2199 El cuarto mandamiento se dirige expresamente a los hijos en sus relaciones con sus padres, porque esta relación es la más universal. a) Al alba del tercer milenio 1 La Iglesia, pueblo peregrino, se adentra en el tercer milenio de la era cristiana guiada por Cristo, el « gran Pastor » (Hb 13,20): Él es la Puerta Santa (cf. Resulta evidente que en el marco la reconfiguración de los servicios públicos provocada en nuestro país a partir de las privatizaciones de la década de 1980, surge un nuevo modelo de ellos, forzado tanto ideológica como normativamente a partir de los cambios producidos desde la década de 1970 y que solo a fines de la década de 1990 ha empezado a … Constitución pastoral Gaudium et spes, n. 76, par. De aquí se desprende la exigencia de una participación que, por encima de la repartición de los frutos del trabajo, deberá comportar una verdadera dimensión comunitaria a nivel de proyectos, de iniciativas y de responsabilidades[130]. Él es la fuente del valor, de la audacia y del heroísmo: «Donde está el Espíritu del Señor está la libertad» (2 Cor 3, 17). 3. La dimensión social del ser humano tiene además otro significado: solamente la pluralidad y la rica diversidad de los hombres pueden expresar algo de la riqueza infinita de Dios. En esta vocación a dominar la tierra, poniéndola a su servicio mediante el trabajo, puede reconocerse un rasgo de la imagen de Dios[23]. Preguntas y respuestas actividad práctica doctrina social de la iglesia lee sintetiza el significado de cada uno de los principios de la doctrina social de la. 36. Justamente, es propio del ateísmo creer en una oposición irreductible entre la causalidad de una libertad divina y la de la libertad del hombre, como si la afirmación de Dios significase la negación del hombre, o como si su intervención en la historia hiciera vanas las iniciativas de éste. Un reto formidable se lanza a la esperanza, teologal y humana. Constitución pastoral Gaudium et spes, n. 13, par. sometiendo cada vez más la naturaleza, corre el riesgo de destruir los fundamentos de nuestro propio futuro, de manera que la humanidad actual se convierte en enemiga de las generaciones futuras. Esta doctrina debe inspirar reformas antes de que sea demasiado tarde. No obstante, la prioridad reconocida a la libertad y a la conversión del corazón en modo alguno elimina la necesidad de un cambio de las estructuras injustas. Sal 25; 31; 35; 55; Instrucción Libertatis nuntius, IV, 5: AAS 76, 1984, 883. 87. Instrucción Libertatis nuntius, XI, 10: AAS 76, 1984, 905-906. Comprender la razón de ser de la Teología Moral - Doctrina Social de la Iglesia y su Universidad Católica de Santiago del Estero Departamento Académico Rafaela. Saben que la Palabra de Jesús se dirige igualmente a ellos: «Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre, os lo he dado a conocer» (Jn 15, 15). Por lo demás, en el proceso de liberación, no se puede hacer abstracción de la situación histórica de la nación, ni atentar contra la identidad cultural del pueblo. Para ellos, el mal más trágico es la pérdida de esta comunión. La formulación de los derechos humanos significa una conciencia más viva de la dignidad de todos los hombres. ¿Qué fuerzas podrían eliminar el recurso sistemático a las armas y dar su autoridad al derecho? Su anhelo puede descansar sobre un bien aparente; eligiendo un bien falso, falla a la vocación de su libertad. Los hijos de Abraham fueron llamados a entrar con todas las naciones en la Iglesia de Cristo, para formar con ellas un solo Pueblo de Dios, espiritual y universal[49]. [18] Juan Pablo II, Encíclica Redemptor hominis, n. 21: AAS 71, 1979, 316. Resulta evidente que en el marco la reconfiguración de los servicios públicos provocada en nuestro país a partir de las privatizaciones de la década de 1980, surge un nuevo modelo de ellos, forzado tanto ideológica como normativamente a partir de los cambios producidos desde la década de 1970 y que solo a fines de la década de 1990 ha empezado a … El amor al prójimo no tiene límites; se extiende a los enemigos y a los perseguidores. "Goel": esta palabra se aplica a la idea de un lazo de parentesco entre el que libera y el que es liberado; cf. Su ley es el mandamiento del amor. [48] Cf. Instrucción Libertatis nuntius, VII, 9; VIII, 1-9: AAS 76, 1984, 892, 894-895. Despreciar a Dios y volverse a la creatura. El acontecimiento mayor y fundamento del Éxodo tiene, por tanto, un significado a la vez religioso y político. PARRA, Freddy Pensamiento Social de la Iglesia y Ciencias Sociales: Horizontes Teol? Las Bienaventuranzas proclamadas por Jesús expresan la perfección del amor evangélico; ellas no han dejado de ser vividas a lo largo de toda la historia de la Iglesia por numerosos bautizados y, de una manera eminente, por los santos. La Escritura considera en conexión con el pecado el conjunto de calamidades que oprimen al hombre en su ser individual y social. Encuentra su verdadero sentido en la elección del bien moral. Juan Pablo II ha repetido esta idea en el Discurso al “Meeting para la amistad de los pueblos”, 29 de agosto de 1982: L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 5 de septiembre de 1982, pág. Principios de la Doctrina Social de la Iglesia 1- Principio de la dignidad de la persona humana Como católicos, por supuesto que muchos sentimos la necesidad de proteger la vida humana a toda costa. El racismo se rechaza como contrario al derecho y a la justicia. Lucha contra la esclavitud del pecado. Las Bienaventuranzas y la fuerza del Evangelio. El salario, que no puede ser concebido como una simple mercancía, debe permitir al trabajador y a su familia tener acceso a un nivel de vida verdaderamente humano en el orden material, social, cultural y espiritual. Propuestas analíticas y resultados de investigación a partir del caso chileno. Instrucción Libertatis nuntius, IV, 9: AAS 76, 1984, 884. Pero, el hombre ¿sabe siempre lo que quiere? 6; Pío XI, Encíclica Divini illius Magistri, nn. 1.- LA CONCEPCION DEL HOMBRE En una economía social de … 79: AAS 55, 1963, 294-296. Las capacidades liberadoras de la ciencia, de la técnica, del trabajo, de la economía y de la acción política darán sus frutos si encuentran su inspiración y su medida en la verdad y en el amor, más fuertes que el sufrimiento, que Jesucristo ha revelado a los hombres. La Iglesia tiene la firme voluntad de responder a las inquietudes del hombre contemporáneo, sometido a duras opresiones y ansioso de libertad. La esperanza es la espera segura de «otros cielos nuevos y otra nueva tierra, en que tiene su morada la justicia» (2 Pe 3, 13). En esta experiencia de salvación el hombre descubre el verdadero sentido de su libertad, ya que la liberación es restitución de la libertad. Este principio enseña que las decisiones en la sociedad deben dejarse al nivel más bajo posible, es decir al nivel más cercano de las personas sobre las que incide la decisión. 11. La Iglesia amando a los pobres da también testimonio de la dignidad del hombre. Cuando la Iglesia hace esa llamada, es consciente de que esto le concierne de una manera muy particular. 63. El principiode participación. La razón creada, al abrirse a la verdad divina, encuentra una expansión y una perfección que constituyen una forma eminente de libertad. 1. 2010 • Carlos E Barba Solano. La Iglesia, dócil al Espíritu, avanza con fidelidad por los caminos de la liberación auténtica. Con ello, la doctrina social de la Iglesia se opone a todas las formas de individualismo social o político. En este sentido, el hombre es causa de sí mismo. Pablo VI, Carta Apostólica Octogesima adveniens, n. 4: AAS 63, 1971, 403-404; Juan Pablo II, Discurso inaugural de Puebla, III, 7: AAS 71, 1979, 203. Si, aun siendo una persona adulta, no presta los … El hombre, por su dimensión corporal, tiene necesidad de los recursos del mundo material para su realización personal y social. Si sus miembros permanecen fieles a esta misión, el Espíritu Santo, fuente de libertad, habitará en ellos y producirán frutos de justicia y de paz en su ambiente familiar, profesional y social. [134] Cf. Se hace necesaria una capacidad totalmente nueva de libertad y liberación, que exige un proceso de liberación enteramente renovado. Cristo Jesús, de rico se hizo pobre por nosotros, para enriquecernos mediante su pobreza[95]. ?os de doctrina social de la Iglesia. La Iglesia, experta en humanidad, ofrece en su doctrina social un conjunto de principios de reflexión, de criterios de juicio[107] y de directrices de acción [108] para que los cambios en profundidad que exigen las situaciones de miseria y de injusticia sean llevados a cabo, de una manera tal que sirva al verdadero bien de los hombres. Nuestro actuar y trabajo siempre son iluminados por el Evangelio y por la doctrina social de … V. El pecado, fuente de división y opresión. Al mismo tiempo está cargado de promesas de verdadera libertad y amenazas de graves servidumbres. Verdad y justicia, normas de la libertad. [32] Cf. Poseyendo las arras del Espíritu[78], el Pueblo de Dios es conducido a la plenitud de la libertad. El principiode los valores, fundamentalmente estos cuatro: la verdad, la libertad, la justicia, el amor. Exigencias evangélicas de transformación en profundidad, 81. Los «pobres de Yavé» saben que la comunión con Él [44]es el bien más precioso en el que el hombre encuentra su verdadera libertad[45]. La acción social, que puede implicar una pluralidad de vías concretas, estará siempre orientada al bien común y será conforme al mensaje evangélico y a las enseñanzas de la Iglesia. El principio de reserva eclesiástica le obligaba a abdicar en lugar de forzar la conversión de sus súbditos (la reserva sólo fue tolerada por los príncipes protestantes porque la Declaratio Ferdinandea les aseguró que las ciudades y haciendas ya reformadas en territorios espirituales no serían convertidas por la fuerza ni forzadas a emigrar), pero se declaró en paridad religiosa … La rectitud de costumbres es condición para la salud de la sociedad. La Iglesia lo hace en virtud de su apertura misionera para la salvación integral del mundo, en el respeto de la identidad de cada pueblo y nación. [108] Cf. Constituye uno de los fundamentos de la doctrina social de la Iglesia. La fe es inspiradora de criterios de juicio, de valores determinantes, de líneas de pensamiento y de modelos de vida, válidos para la comunidad humana en cuanto tal[141]. INTRODUCCIÓN. Necesidad de una transformación cultural. Cuando la confianza en el derecho no parece ofrecer ya una protección suficiente, se buscan la seguridad y la paz en la amenaza recíproca, la cual viene a ser un peligro para toda la humanidad. El hombre, rechazando la fe en Dios, llegaría a ser verdaderamente libre. Así, tanto en el interior de los pueblos como entre ellos, se han creado relaciones de dependencia que, en los últimos veinte años, han ocasionado una nueva reivindicación de liberación. Esto es la señal de que graves ambigüedades sobre el sentido mismo de la libertad se han infiltrado en el interior de este movimiento desde su origen. En efecto, en ella contemplamos la victoria del amor divino que ningún obstáculo puede detener y descubrimos a qué sublime libertad Dios eleva a los humildes. No existe distancia entre el amor al prójimo y la voluntad de justicia. Otro tanto han hecho numerosos estudiosos, en todos los Continentes. Reflexiones del Teólogo de la Casa Pontificia, Wojciech Giertych O.P., acerca de las Virtudes Cardinales. Así es como el apóstol Pablo describe al mundo pagano, llevado por la idolatría a las peores aberraciones que arruinan al individuo y a la sociedad[28]. Dios libera a su pueblo, le da una descendencia, una tierra, una ley, pero dentro de una Alianza y para una Alianza.

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